EC —¿Y con respecto al representante de los trabajadores?
JG —Las razones de fondo por las cuales mi primera voluntad es no votar las venias incluyen al representante de los trabajadores, en el sentido de que me parece que la voluntad de la ley, que era que hubiera representación genuina, que está bueno, tanto de los usuarios como de los trabajadores, de todos los trabajadores, en definitiva no se ha cumplido. Ha sido una representación política y también corporativa, las dos cosas a la vez.
Creo que es bueno tener la voz. De repente hay que reflexionar acerca de si no sería oportuno que la ley, que ya tiene un tiempo de aplicada, cambiara y que estuviera esta misma representación, pero que estos directores no tuvieran voto, porque en definitiva para tener representación política es más transparente que sean políticos y no que por la vía de los llamados directores sociales terminen siendo partidarios pero entren por otra puerta.
Y luego están las razones coyunturales. Están las de fondo, que no se ha cumplido con la ley en materia de representatividad, y las coyunturales, que son todo lo que ha pasado en ASSE. Hubo una gestión durante dos años, que llevaron cinco personas, gestión que está sospechada, tanto que hay investigaciones de la justicia y hay una comisión investigadora en el Parlamento. Y todos los días, todos, aparece una denuncia nueva. Usted ha hablado con el diputado Martín Lema, nuestro compañero, que lo ha nutrido de información. Y hay una investigadora propuesta por el diputado Eduardo Rubio, de la Unidad Popular (UP).
Entonces esa gestión está sospechada. El presidente no relevó a la mayoría del directorio por la novia del hijo de un director, sería una banalidad pensar eso, la renovó por un escándalo. Entonces parece que si usted va a sacar a una parte del directorio no va a dejar a la minoría que participó de la misma gestión que las personas que usted sacó, que no advirtieron los problemas que tenían. ¿No es mucho más sano, ya que opero la renovación, operarla entera? Tiene un camino intermedio, si va a mantener el mismo esquema, por lo menos que cambie los nombres. Pero no va a decretar una vuelta de timón para cambiar una gestión que está sospechada y dejar un pedazo del directorio nuevo y un pedazo del directorio que participó de la gestión que está sospechada.
EC —A partir de ese análisis, que usted aclara que es su punto de vista…
JG —Sí, porque recién empezamos. Aunque unos años atrás, en el 2015, ya no habíamos votado la venia de la representante de los usuarios, yo había argumentado en ese caso.
EC —Entonces ¿tiene la impresión de que en el partido hay sintonía?
JG —Le diría que hay, por mi experiencia de trabajar tantos años. Tenemos una visión primaria para no votar la venia de la representante de los usuarios y vamos a charlar un poco el tema de lo que se dice representante de los trabajadores. Mi opinión personal es no votar ninguna de las dos, pero quiero participar en el debate partidario. Estos mismos elementos que le digo a usted son los que volqué ayer en la reunión de la bancada.
EC —Y por lo visto el Partido Colorado (PC) está con una posición similar y el Partido Independiente (PI) tiene reservas, de acuerdo a lo que ha trascendido…
JG —Creo que el PI ya la vez pasada no votó, porque no estaba de acuerdo con el voto de esta representación.
EC —Entonces ¿qué es lo que viene por delante? En principio lo que se sabe es que el Poder Ejecutivo estaba mandando las venias al Parlamento para que estos dos directores entraran.
JG —Sí, entraron ayer, no sé si no lo trata hoy la Comisión de Asuntos Administrativos, que es la que analiza las venias en el Senado, y pasará al pleno supongo que la semana que viene.
EC —Y si no se votan las venias, hay que esperar y en 60 días quedan aprobadas de manera ficta.
JG —Tácitamente. Eso es lo que prevé la ley. Si es así, habrá un directorio de ASSE en el que una parte se renovó por el escándalo que era y otra parte sigue igual. Uno diría ¿lo sano no es tener un directorio nuevo que aborde la gestión sin la “contaminación” de la gestión pasada?
EC —Entonces la posibilidad de que se confirme a estos directores existe, hay que esperar 60 días.
JG —[…]
EC —Pero la situación va a ser rara, porque durante este lapso, 60 días más los días de acá para atrás, 70, 75 días, esos cargos están acéfalos, estos dos directores no están en funciones, no están ejerciendo sus tareas.
JG —No. Desde el punto de vista de la gestión del ente puede ejercer sin problema ninguno.
