EC —Pero parecería que correspondería, convendría establecer negociaciones para que la solución no termine siendo esa, la de la confirmación tácita.
JG —Para este tipo de cosas se requieren siempre dos partes.
EC —¿Han conversado con el FA?
JG —No, porque ha mandado las venias, no ha consultado. Recuerdo que el Poder Ejecutivo, el presidente Vázquez, en el inicio de su gestión no quiso que hubiera participación de la oposición ni en la educación, ni en ASSE, ni en el BPS. Fue una decisión que no compartimos, pero tiene la legitimidad de que el presidente la haya tomado. El presidente no solo no quiso que estuvieran, no quiso ni hablar con la oposición referente a la seguridad social, a la educación y a la salud pública. Para hablar se requieren dos voluntades, si no es imposible, para un diálogo son dos.
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Si se da esa instancia de diálogo, ¿qué situación tendría que plantearse para que ustedes terminaran acompañando estas dos venias?
JG —Ahí estamos en el plano de que usted me lo pregunta a mí, yo no le puedo contestar por el partido porque nunca lo charlamos. Le digo mi impresión: para dialogar, siempre. Pero si usted quiere dialogar tiene que hacerlo sobre bases diferentes de las que [el Poder Ejecutivo] ha defendido en los últimos tiempos, que han sido primero la de negar los problemas en ASSE y cuando se transformó en un escándalo cambiar los directores. Entonces lo primero es abordar cuál va a ser la gestión, no los nombres, porque lo primero es la gestión, porque los nombres son un tema importante, pero no el sustantivo.
RA —Usted dice que tendría que haber un reconocimiento público y político del Poder Ejecutivo de los problemas en este sentido en ASSE para que ustedes se sentaran a charlar.
JG —Y cuáles son las políticas claras para que haya transparencia en ASSE, para cambiar radicalmente la gestión en un organismo que, repito, ha sido un emporio de irregularidades, de denuncias de corrupción, de amiguismo. Decía la expresidenta de ASSE, cuando la destituyeron, que lo que hubo sobre ASSE fue un ataque descarnado de la derecha. Lo que hubo en ASSE fue un ataque de corrupción y de irregularidades, no era que había gente de los dos lados de la mesa, había gente de los dos lados de la mesa, arriba de la mesa, abajo de la mesa y en el costado de la mesa. En términos futbolísticos, corría por la punta, levantaba el centro, se iba al área, cabeceaba y después se iba al fondo del arco, agarraba la pelota y la tiraba en la mitad de la cancha. Entonces me parece que los nombres, si bien son importantes, requieren previamente consideración. El diálogo tiene que ser sobre la transparencia, sobre la gestión en ASSE, hay que terminar con eso. Para dialogar, siempre. No sé si vamos a tener suerte, porque no está planteado, porque el Poder Ejecutivo, específicamente el presidente de la República, en el día uno de su mandato advirtió que la oposición no tenía nada que hacer ni en ASSE, ni en la educación, ni en el BPS. Y así nos fue.
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EC —¿Cómo es la posición del PI? Pablo Mieres, del PI, dijo a La Diaria que no votará las venias de los dos directores sociales de ASSE, porque su partido no está de acuerdo con la participación de los representantes sociales en ningún directorio. En lugar de eso, el PI propone que haya un consejo asesor para que los representantes sociales sean escuchados. “No tenemos una opinión favorable a la corporativización de estos ámbito”, dijo, y cuestionó especialmente la inclusión de Pereyra, la representante de los usuarios. “La representatividad de la representante de los usuarios es un escándalo, no representa a nadie”, dijo. Y reprobó además que tanto ella como Cabrera sigan siendo designados por el Poder Ejecutivo en lugar de ser elegidos, porque eso en teoría era lo que tenía que ocurrir, ser elegidos por sus representados.
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Transcripción: María Lila Ltaif
