EnPerspectiva.uy

Entrevista, viernes 27 de julio: Eduardo Blasina y Julia Galzerano

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Conversamos ahora con la doctora Julia Galzerano, especializada en medicina cannábica, vicepresidenta de la Sociedad Uruguaya de Endocannabinología (SUEN).

Cuéntenos a propósito de este asunto desde la perspectiva interna estrictamente. ¿Qué pasa hoy con el acceso a la medicina cannábica y a los medicamentos en base a cannabis?

JULIA GALZERANO (JG) —Hay un acceso restringido, sobre todo por un problema económico. Porque tenemos acceso a los productos cannabinoides no registrados en el país, que vienen de Estados Unidos y de Suiza, y en lo nacional, en las farmacias, hay acceso a un producto registrado en Uruguay, hecho con materia prima que viene de Suiza y que se fracciona y se vende en Uruguay desde diciembre del año pasado.

EC —El Epifractán.

JG —El Epifractán, sí. Es un producto nacional, registrado, con materia prima que no es uruguaya. Y nos enteramos ahora de que hay otro producto también en base a CBD, similar al Epifractán, que está en vías de registrarse. El problema es que este acceso es limitado por un problema económico, porque estos medicamentos siguen siendo prohibitivos para determinadas personas al momento de encarar un tratamiento permanente. Por eso en la SUEN y los médicos que estamos trabajando en medicina cannábica nos preocupamos y hemos pedido y tenido reuniones con el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), donde también participan el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Mides, el Ministerio de Ganadería –el Ircca tiene representantes de casi todos los ministerios–, y a su vez después con el MSP. Porque es un problema de salud, porque en la medida en que no es accesible la gente accede a productos no regulados.

EC —¿Qué son los productos no regulados?

JG —Son los productos que hacen los cultivadores locales, que en algunos casos se estudian pero en otros no sabemos qué componentes tienen ni si tienen contaminantes o no. A su vez esos productos son recetados por personas que no son médicas, que no conocen las contraindicaciones, que no conocen las interacciones. Los cultivadores han tratado de formarse, pero no es lo adecuado.

EC —¿A qué cultivadores se refiere?

JG —No a los cultivadores organizados de los que hablaba Eduardo (Blasina). Hay muchos cultivadores que, pensando hacer un bien, hacen aceites en base a cannabis, con indicaciones, como que indican un tratamiento. Y no está bien.

EC —Son medicamentos “caseros”.

JG —Medicamentos “caseros” en base a cannabis, que a veces a la gente le hacen bien, pero no es esa la historia, porque muchas veces no están indicados para lo que lo quieren usar, no saben la dosificación, y fundamentalmente porque, al ser el cannabis un medicamento, interacciona con otros medicamentos por el lugar donde se metaboliza. Por ejemplo, en un niño epiléptico a quien el cannabis le funciona para la epilepsia, el cannabis no regulado puede interaccionar con sus medicamentos antiepilépticos y producir un efecto contrario. Hay que explicarle que lo tiene que tomar en horarios diferentes, que algunos aumentan la acción y otros disminuyen la acción de esos medicamentos epilépticos. Entonces puede suceder que empiece a tomarlo y diga “no me sirve”, o “sí me sirve”, pero la próxima no es lo mismo. Porque esos cultivadores no siempre pueden asegurar la misma dosis, la misma proporción.

EC —Hablaba además del riesgo de contaminaciones, de que ese medicamento no sea “puro”.

JG —Exactamente. Tú le preguntabas algo muy interesante a Eduardo, si las empresas cultivadoras de recreativos son las mismas del medicinal. No, el medicinal tiene que ser distinto, plantado diferente, con condiciones diferentes. Está muy bueno este programa que están haciendo ustedes para desmitificar y para que la gente conozca el interés en salud.

Esto fue lo que nos motivó a decir: este producto, en la medida en que se usa, en la medida en que hay más prensa, en la medida en que a nivel internacional hay más evidencia, es bueno. Pero si la gente no puede acceder a lo que hay regulado, que es mucho más caro, va a lo otro que hay por todos lados.

EC —“Voy a ir a lo otro porque me la estoy jugando toda, porque el problema de epilepsia que tiene mi hijo me atormenta y a él le hace la vida muy difícil”, “voy a jugármela a lo que haya, a lo que encuentre, porque el dolor que tengo en la espalda es insoportable y sé que por esta vía lo puedo atenuar o directamente eliminar”.

JG —Nosotros estamos muy cerca de fundaciones de padres de gurises con epilepsia y es lo que nos plantean: “Me cambió la vida. Vos decís que puede estar contaminado, pero el gurí está mejor”. Queremos la misma salud para todos los uruguayos, queremos que sea accesible.

Comentarios