EC —Wilson Cabrera es productor lechero del departamento de Florida, es presidente de la ANPL desde 2017 y seguirá hasta 2019, y ya había sido presidente antes, de 2003 a 2007.
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EC —El comunicado que publicaron en la prensa a página entera es un remitido muy particular, tiene una tabla comparativa en la que se pone de un lado a los funcionarios de Conaprole y el detalle de sus ingresos y beneficios, y del otro lado, en la otra columna de la tabla, se pone a los productores, sus ingresos, sus condiciones de trabajo, los problemas que enfrentan. Una jugada muy fuerte, están yendo al choque frontalmente. ¿Qué quieren que pase a partir de esta divulgación de información?
WC —Quiero dejarle bien claro a la audiencia cómo es el sistema de la lechería. Nosotros producimos un producto perecedero, tenemos que ordeñar las vacas cada 12 horas, no podemos parar nunca. Para el sindicato eso es un caldo de cultivo muy lindo porque sabe que no tenemos defensa, tenemos que procesar esa leche y no podemos cerrar la planta. Si tenemos problemas con el sindicato no podemos decir “¿saben una cosa?, vamos a cerrar tres meses”, seis meses, lo que sea, en la lechería no se puede hacer eso. Y nosotros tenemos derechos, le decimos a Conaprole que se tiene que poner los pantalones porque tenemos derechos que la prepotencia del sindicato avasalla, avasallan a la propia dirección de la empresa y a los mandos medios. Rinden mucho menos en su trabajo porque siempre están pidiendo condiciones especiales y si los mandan a hacer algo hay asamblea para ver si cada uno de los operarios puede hacerlo o no. Entonces nos trancan por todos lados. Esas cosas están mal, no pueden hacer eso, por más sindicato que sean, tienen sus derechos, pero también tienen sus obligaciones.
EC —Pero ustedes acá tiran números, van a la exposición de números.
WC —Sí, porque queremos hacer ver que si bien los productores estamos débiles y estamos en una situación muy difícil, a los funcionarios se les paga siempre esos salarios muy buenos, que además nosotros estamos de acuerdo en pagárselo porque creemos que el producto que estamos vendiendo tiene que tener una calidad impecable, queremos que las cosas se hagan bien. Así que queremos tener buenos funcionarios, bien pagos, con buenas condiciones de trabajo, eso no lo discutimos. Pero sí discutimos que nos hagan estas medidas en medio de una crisis cuando están pidiéndonos todavía por encima cuando saben que nosotros estamos perdiendo, que hay un 20 % de los productores que no cobran absolutamente nada porque no nos dan ahora los precios de la leche, por las subas que hemos tenido que expliqué al principio, no nos cierran los costos y estamos perdiendo dinero.
EC —Repasemos el comunicado. Antes una precisión: Conaprole es una cooperativa de productores, a su vez tiene empleados, y es con el sindicato de empleados que está planteado este conflicto. Ustedes dicen “los funcionarios de Conaprole, 2.000 familias, salario de ingreso, $ 40.290, salario promedio $ 53.720, jornada laboral diaria correspondiente a 6 horas 50 minutos efectivos de trabajo. Otros beneficios: aporte a la caja de auxilio propia por encima de los aportes al BPS, fondo de retiro, licencias especiales, régimen de pago por antigüedad muy superior al laudo del sector, son los funcionarios mejor pagos del sector lácteo y por ello es casi nula la rotación laboral, teniendo un 100 % de estabilidad en el trabajo. En los últimos cuatro años el crecimiento de los salarios fue de 34 %”.
Y al lado está la columna correspondiente a 2000 familias de productores: “20 % de los remitentes están con sus matrículas en saldo deudor”. ¿Eso quiere decir que le deben a Conaprole?
WC —Sí, que es más lo que gastamos que lo que remitimos de leche para pagar esos gastos.
EC —20 % de los remitentes están en esa situación. “50 % de los productores cobran $ 30.000 al mes, y con ese dinero deben afrontar su manutención, pero además los gastos de los establecimientos”. Es muy distinto de un sueldo, eso es lo que ustedes quieren decir.
WC —No tiene punto de comparación.
EC —“Los productores trabajan los 365 del año sin licencia, aguinaldo o salario vacacional. Para subsistir en los últimos años los productores han debido endeudarse fuertemente, estando comprometido hoy un importante porcentaje del producto bruto del sector. Hay US$ 300 millones de deuda. Más de 300 productores han debido abandonar el sector en los últimos años, cada año los productores deben enfrentar los riesgos climáticos y la volatilidad de los precios internacionales, en los últimos cuatro años el precio de la leche al productor no ha aumentado.”
Esta es la comparación que ustedes hacen. Usted decía recién “nos parece bien que los empleados de Conaprole ganen los sueldos que ganan, es importante a los efectos de la calidad de lo que terminamos produciendo y vendiendo en el mercado local, en la exportación, pero si el cuadro es este, el que ustedes marcan como contradictorio, como chocante, ¿no hay que entender que ha habido un mal manejo de la cooperativa en los últimos años? ¿Cómo puede ser que sea tan asimétrica la situación en materia de ingresos y condiciones de trabajo?
WC —Lo que pasa es que cuando las condiciones vienen mal para la lechería, a nosotros para pagar esos sueldos Conaprole lo que hace es procesa todo el producto, paga todos los gastos, los d emano de obra y la energía, todo lo demás, y lo que queda va para los productores. Eso lo asumimos nosotros porque somos los dueños de la cooperativa y no nos negamos a hacerlo, siempre lo hemos hecho, vendrán tiempos mejores, nos vamos equilibrando, usamos el dinero del banco cuando estamos mal, le buscamos la vuelta. Los funcionarios siempre cobran su sueldo y lo cobran el día exacto, no hay vuelta, cuando el fin de mes cae fin de semana cobran dos, tres días antes de cerrar el mes. Se hace todo lo que necesita un asalariado para estar tranquilo, trabajar tranquilo y tener las mejores condiciones de trabajo.
