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Entrevista, viernes 8 de febrero: Rodolfo Nin Novoa

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EC —Esa es otra pregunta: si Uruguay cambió su posición ayer en la reunión de la Torre Ejecutiva con respecto a Venezuela. Es interesante lo que dice, pero permítame otra pregunta más sobre el tema de los dos mecanismos. El canciller de México, Marcelo Ebrard, ha sido muy insistente –volvió a decirlo ayer– en que en su país, por mandato constitucional, no puede apoyar la injerencia política en otros países, y dijo además: “No se puede impulsar un diálogo imponiendo condiciones previas a las partes; esas condiciones deben surgir de la propia negociación”. Por eso no está en el GCI.

RNN —Es verdad, y nosotros decimos lo mismo. Cuando viene Europa con el proyecto de declaración final, habla de que “con todas las condiciones y garantías necesarias, en particular, liberación de presos políticos, establecimiento de una composición equilibrada del Consejo Nacional Electoral –desconociendo cómo se nombra el Consejo Nacional Electoral, esto lo discutimos mucho–, eliminación de todos los obstáculos para la participación libre e igualitaria de todos los partidos, establecimiento de nuevos registros electorales que permitan el voto de todos los venezolanos fuera del país –¿Uruguay cómo va a mandar una instrucción en ese sentido cuando no tiene voto fuera del país? Nos pueden decir “primero establezcan su voto fuera del país y después vengan a hablar del voto de los venezolanos afuera”– y una observación electoral internacional independendista”, ¡cinco condiciones o precondiciones!, y nosotros las sacamos de la declaración final.

EC —Ahora nos estamos acercando a entender un poco más las cosas…

RNN —Fue una reunión muy trabajosa, porque había países que reconocen a Guaidó, otros que no reconocemos a Guaidó, unos que quieren ampliar todavía más el GCI, otros que queremos tener algo ejecutivo y más pequeño que pueda en un marco de discreción y de reserva acercar a las partes y lograr un entendimiento. Fue una reunión trabajosa, sin duda.

EC —Y que da lugar a sinuosidades, a giros, a flexibilidad. Le citaba lo del canciller mexicano porque él en definitiva dice que el GCI incurre en injerencia política en otros países. Y al decir eso en definitiva también está aludiendo a Uruguay, que se sumó, cuando Uruguay justamente venía sosteniendo esa postura hasta hace muy pocos días.

RNN —Nosotros somos flexibles y somos capaces de cambiar y entender las situaciones y adaptarnos a las realidades.

EC —Usted decía recién que en la reunión de ayer en la Torre Ejecutiva estuvo en juego un mayor grado de injerencia interna y que Uruguay rechazó algunos de los puntos que se manejaron.

RNN —Exactamente, esos cinco puntos que le acabo de leer fueron sacados del proyecto de declaración final. Y diga que no se llevan actas en esas reuniones, porque a través de las actas, con la experiencia parlamentaria, uno puede detectar el espíritu de las decisiones que se van tomando, el espíritu de las conclusiones. El término injerencismo fue quizás el más usado a lo largo de toda la tarde, Uruguay diciendo que no quería injerencia, que no iba a intervenir en esto de poner condiciones, sobre todo. Para nosotros el término injerencismo se reduce a la imposición de condiciones, no creemos en eso, creemos –y lo refleja la declaración final– en la solución pacífica, política, democrática y de los propios venezolanos, como se dice una o dos veces en la declaración final.

EC —¿Cómo fue la negociación con la Unión Europea y los países europeos que estaban ayer en la Torre Ejecutiva? Da la impresión de que fue dura…

RNN —Trabajosa, yo la defino como trabajosa.

EC —¿Hubo presiones sobre Uruguay?

RNN —No, presiones no. Nosotros queríamos tener una declaración final, porque eso demostraría que el Uruguay avanzaba en un camino de entendimiento con otros países del mundo para lograr una solución pacífica, democrática y con resolución propiamente venezolana, de acuerdo a la Constitución venezolana.

EC —Varias crónicas de prensa de esta mañana indican que Federica Mogherini, a nombre de la Unión Europea, jugó fuerte, y llegó ya pisando fuerte al comienzo mismo de la reunión. Destacan el hecho de que después de las palabras inaugurales del presidente Tabaré Vázquez, cuando ella tomó la palabra, en su intervención utilizó tres veces el término elecciones, que hasta ese momento no figuraba, no se había conversado.

RNN —Sí, pero también vino fuerte con la liberación de los presos políticos, con el establecimiento de la composición equilibrada del Consejo Nacional Electoral y tres cosas más. Fue una negociación trabajosa.

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