EnPerspectiva.uy

Entrevista, viernes 8 de junio: Tomás García y María José González

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

En el Día Mundial de los Océanos, una mirada a tal vez la mayor amenaza que los afecta: las islas de plástico que flotan, inmensas, en las aguas de cada uno y no hacen más que crecer desde hace décadas. Hablan el chileno Tomás García y la uruguaya María José González, los dos involucrados con la economía circular.

Video de la entrevista

facal-v2-banner-en-perspectiva-net

EN PERSPECTIVA
Viernes 08.06.2018, hora 8.30

EMILIANO COTELO (EC) —Los primeros avances vienen de mediados del siglo XIX, pero fue con la Primera Guerra Mundial que el desarrollo del plástico cobró impulso. Para los años 40 empezó la producción en masa. O sea que el plástico es, digamos, un habitante reciente de la Tierra.

Sin embargo, en el océano Pacífico, a unos kilómetros de la costa de California, en Estados Unidos, se ha generado una acumulación de basura que ya supera el territorio de varios países. Duplica a Chile. Tiene tres veces el tamaño de Francia. Ni que hablar de la comparación con Uruguay. Esa isla de basura es 99 % plástico. Una verdadera isla de plástico. Y, lamentablemente, no es la única.

Hoy es el Día Mundial de los Océanos, y para conmemorarlo vamos a ocuparnos de este tema, vamos a ver qué se está haciendo para reducir esta contaminación y entender cómo podemos colaborar a diario para evitar que se siga produciendo ese tipo basura a ese nivel.

Para eso tenemos dos invitados. En estudios me acompaña María José González, ingeniera ambiental, socia fundadora e integrante del directorio de Sistemas B Uruguay, que impulsa la economía circular.

Tú estás además en el proyecto Biovalor, sos la coordinadora del proyecto Biovalor. ¿Qué es?

MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ (MJG) —Biovalor es un proyecto del gobierno uruguayo que impulsa todo lo que es la valorización de los residuos, sobre todo agroindustriales, y agregado de valor económico.

EC —Y por teléfono nos acompaña Tomás García, ingeniero chileno que es gerente comercial en la empresa TriCiclos.

Hace unos dos meses hablamos con uno de los fundadores de TriCiclos, Gonzalo Muñoz. En buena medida el diálogo fue para explicar qué es la economía circular. Refresquemos ese concepto.

TOMÁS GARCÍA (TG) —La economía circular es una forma de pensar cómo hacemos los procesos y cómo hacemos los productos en la que eliminamos de raíz el concepto de basura. Es una forma que hoy está tomando muchísima fuerza a nivel mundial, y seguramente es la única manera que tenemos para solucionar la problemática de los residuos que están ahogando nuestro planeta.

EC —Durante la entrevista aparecía esa frase que es bastante gráfica: la basura es un error de diseño.

TG —Efectivamente. Si hoy tenemos basura en este planeta es porque alguien, al momento de crear algún producto, no pensó qué iba a pasar con él una vez terminado su ciclo de uso.

MJG —Tiene tres componentes importantes la economía circular. Uno, que es restaurativa, buscamos cambiar nuestro […] economía, de manera que las actividades, los productos, los servicios que tomamos los humanos después regeneren naturaleza. Además es fundamental el diseño. ¿Por qué es tan difícil volver los productos a otro sistema? Porque no están diseñados para eso, por eso el concepto de error de diseño, que es muy gráfico. La búsqueda es que todos los productos permanezcan en estado útil o en vida útil el mayor tiempo posible, y para ello la economía circular propone distintas estrategias.

EC —Vayamos a los océanos, a estas islas de basura, islas de desperdicios. Lo primero que me pregunto es si todos saben que esas islas existen, porque no son un personaje frecuente en el panorama informativo. Aquí mismo en este programa estoy seguro de que nos hemos ocupado de ellas menos de lo que deberíamos haber hecho. ¿Cómo se formaron estas islas de basura? Yo mencionaba la que está cerca de la costa de California, que es la más grande, pero cada océano tiene una, hay cinco en total.

MJG —Correcto, son cinco. La del Pacífico norte fue la primera, fue donde se descubrió el problema. Es difícil verlas como islas porque en verdad son micropartículas de plástico que por efecto de las corrientes se van acumulando, entonces en primera instancia no son tan visibles. Hoy se empiezan a encontrar también elementos de plástico más grandes, pero la acumulación de estas micropartículas que incluso son tan pequeñas que se confunden con alimento para los peces es lo que termina generando miles, casi millones de kilómetros cuadrados –según la estimación que se tome– de plásticos en medio de los océanos.

Comentarios