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La Mesa, miércoles 7 de diciembre: Álvaro Lamé, Leonardo Loureiro, Pablo Brenner y Aníbal Gonda

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EC —Actualmente unas 15.000 personas trabajan en este sector en Uruguay. Pero hay lugar todavía para más gente, ¿no?

[ ] —Sí, el sector tiene que hacer crecer la pirámide completa. Tenemos que crecer en la base, pero también tenemos que crecer en la cúpula. Martín comentaba que en su equipo tiene doctorados, […], másteres; necesitamos muchos más […], muchos más másteres, y también muchos más programadores, diseñadores, contadores, economistas. En una carrera que se ha popularizado con el nombre de data science los más utilizados a nivel internacional son los economistas, porque tienen una base de estadística muy fuerte. Y un tema que hay que tener en cuenta es que, por más que a veces decimos que no hay que ser ingeniero para trabajar en el sector, no hay duda de que determinados temas son importantes, como la matemática. Y las pruebas PISA que se publicaron ayer son una pequeña señal de alerta, pero para todas las industrias, no solo para nosotros.

EC —Señal de alerta… ¿en qué sentido?

[ ] —Por el tema de la matemática. Como comentaba el consejero Robert Silva, la matemática es fundamental para el razonamiento, y cuando nuestros profesionales salen en forma internacional y son reconocidos es por la base matemática que tienen todas las carreras.

EC —Ese es uno de los tres rubros que miden las pruebas PISA y en el que en esta medición 2015 en Uruguay mejoró con respecto a la anterior, pero todavía no llegó al nivel máximo que tuvo en su momento, en 2003.

[ ] —Matemática es la que quedó más rezagada, mejoramos en ciencia y en temas de lectura y escritura.

EC —Así que las necesidades en materia de recursos humanos recorren toda la pirámide.

[ ] —Desde mi punto de vista.

[ ] —La pirámide es mucho más amplia incluso de lo que plantea Álvaro. Cuando nosotros, que tenemos todos más de 40, nos formamos las oportunidades que había en el sector eran o hardware o software. Hoy eso se ha multiplicado por muchísimo, hoy para tener una aplicación necesitamos gente que sepa de comunicaciones, porque la aplicación tiene que ser usable, tiene que tener un montón de características, y en eso en la Facultad de Ingeniería no nos formamos. Como no nos formamos en teoría del color para entender qué color puede ir o no. Entonces hoy en el sector no solamente son informáticos los que estamos ocupando, también tenemos contadores, gente de comunicaciones, gente de diseño, es muchísimo más amplio lo que estamos necesitando hoy.

EC —Esta no es una inquietud nueva, ustedes la han planteado en distintas ocasiones desde hace años. ¿Cuánto se ha avanzado, tanto en la captación de vocaciones –y ahí quizás un evangelizador sea ideal– como en la capacitación de esos jóvenes?

[ ] —A nivel de capacitación creo que estamos bastante bien. El problema que estamos teniendo es que no estamos captando el interés, somos un sector bastante cerrado, tenemos un ecosistema bastante pequeño y nos retroalimentamos. Si queremos crecer tenemos que salir de esa burbuja que hemos creado a lo largo de estos más de 30 años. Ahora estamos planificando salir a comunicar –lo que estamos haciendo ahora–, salir a las universidades, ir a los liceos, ir incluso a las escuelas, para que vean que hay un mundo que es bien interesante y que genera oportunidades para todos.

EC —¿Cuál es el plan, concretamente?

[ ] —Se están haciendo varias cosas. Por ejemplo, estamos avanzando en un programa junto con el Plan Ceibal que se llama Jóvenes a Programar, que apunta a formar mil personas en un año específicamente en programación.

EC —Se supone que el Plan Ceibal en sí mismo tiene que estar empujando en la dirección que ustedes buscan.

[ ] —En particular en el uso de la tecnología.

EC —Es una base. Los botijas desde chicos ya están familiarizados, muy sumergidos. Y supongo que los programas de robótica también ayudan.

[ ] —Sí, obviamente, hace cuatro o cinco años la situación era diferente. Hoy ves que hay más, la gente está más sensible, los jóvenes están más sensibles a lo que tiene que ver con la tecnología y entienden más en qué sector estamos. De todas maneras, más allá del apoyo al programa Jóvenes a Programar, el programa en el que estamos trabajando como CUTI tiene que ver con un plan de sensibilización, pero también estamos trabajando con Inefop para tratar de disponer de fondos para eso, para tratar de llegar a la formación de tecnólogos en informática.

EC —¿A qué edades se están dirigiendo?

[ ] —Más o menos de 18 años para adelante, estamos pensando en el tecnólogo y apoyándonos en la experiencia de la UTEC. Eso nos da una formación para mucha gente que pensamos que para las industrias es importante, porque es gente que puede estar en determinado nivel de producción. Además la idea es que se entusiasmen y después sigan formándose, no es que queramos que todos sean tecnológicos.

Está claro que tenemos que empujar desde distintos lugares. Comparto 100 % que hay una pirámide que hay que rellenar, que tiene que seguir creciendo, por supuesto a nivel de doctores, de maestrías, pero hoy quizás tengamos gente demasiado preparada para las tareas que está haciendo, que podría hacer gente con menos tiempo de formación y de preparación.

El plan propone la sensibilización, la formación, el objetivo son 4.000 personas en un período de unos cuatro años, que una vez recibidas con diploma de tecnólogo tengan nueve meses de trabajo; hay un compromiso de las empresas de darles nueve meses de trabajo a todos estos jóvenes y después ver cómo siguen para adelante. La idea es que la industria hoy no crece porque falta gente. ¿Cuánta gente falta? No hay un número definido, porque en el mundo hay una carencia de gente formada en esta industria y en la medida en que logremos crecer en gente formada para el sector vamos a poder seguir creciendo a nivel de facturación y exportación.

EC —Por ahora no hay “techo”.

[ ] —No.

EC —Ese es uno de los argumentos para convencer a los jóvenes de que se vuelquen a este sector.

[ ] —Que es una buena industria.

EC —Que no van a tener problemas de empleo.

[ ] —Buenas condiciones, buenos salarios, comparados con los que hay en otras oportunidades que pueden tener. Es hasta entretenido, y con flexibilidad laboral, más dinámico. Resulta interesante que, a pesar de todas las cosas buenas, haya que hacer un esfuerzo de convencer a los jóvenes.

EC —¿Por qué? ¿Qué pasa?

[ ] —Creo que va ligado a lo que decíamos de la matemática. Genera un poco de miedo, más que nada a los jóvenes, que piensan que tienen que ser muy buenos en matemática y que es mucho esfuerzo. Es una industria en la que se trabaja duro, pero me parece que en todas las otras también, es parecido.

Otro problema es el de las chicas, hacer crecer la pirámide en forma horizontal. Hoy solo tenemos 15 %, 20 % de presencia femenina en la industria y no hay ninguna razón para que eso sea así.

EC —¿Ese dato está comprobado?

[ ] —Sí.

EC —Impresiona por lo bajo.

[ ] —Hay un estudio de Juanjo Cabeza, gran docente de la Udelar, que hizo para el sector terciario, en el que demostró que la caída en las inscripciones en todas las carreras universitarias vinculadas con la tecnología fue relacionada con la caída en la inscripción de las damas. Tenemos un problema con la presencia femenina.

EC —En este momento llega un mensaje de un oyente que pregunta: “¿Referentes femeninos de la CUTI quiénes son?”.

[ ] —Hay varias.

[ ] —Por suerte en la directiva hemos cambiado, ya participan varias damas.

EC —En esta mesa no, esa representación falló.

[ ] —No, justo en esta no.

[ ] —No, porque los temas en los que está cada uno hoy, […], pero en el tema relacionamiento con el Estado, por ejemplo, está Silvia.

[ ] —La tesorera de la cámara es la ingeniera Mariana Oliveira Matos.

[ ] —Hay varias mujeres trabajando en la directiva.

[ ] —La gerenta general, Andrea.

[ ] —La gerenta general es mujer. Desde acá tratamos de dar un mensaje en ese sentido, pero no pasa solamente por lo que nosotros queramos, sino también por entusiasmar más a las mujeres con que es una industria que también es apta para ellas.

[ ] —El programa […] que promovemos constantemente.

[ ] —Cuando nosotros arrancamos meterse en este sector era muy aburrido, focalizábamos a veces en el sistema de gestión contable, facturación, stock, cosas muy aburridas. Hoy las posibilidades son muchas, más temprano escuchábamos a Martín sobre el tema inteligencia artificial y todo lo que impacta, cómo impacta y qué cosas trabajás, o el tema de juegos. Hoy hay cosas que hacen que para los jóvenes sea mucho más atractiva la industria de lo que era antes, más allá de las condiciones que tiene de buenos salarios, flexibilidad, otra serie de beneficios.

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