Concurso de Cuentos

Cuentos con mentiras: Los ganadores del mes de noviembre para leer y escuchar

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Viernes 24 de noviembre

La Mesa de los Viernes dio a conocer los ganadores de la quinta convocatoria al Concurso de Cuentos de En Perspectiva de 2017. En esta oportunidad, la consigna fue escribir cuentos con mentiras. El jurado encargado de evaluar los trabajos presentados estuvo integrado por Juan Grompone, Mauricio Rosencof, Alcides Abella, Ana Ribeiro y Gonzálo Pérez del Castillo.

Los cuentos ganadores serán premiados con una prenda uruguaya de lana fina de Don Baez, cinco libros de la Colección Lectores de Ediciones de la Banda Oriental y vinos finos de bodegas Giménez Méndez. Además, el ganador del primer premio recibirá una alhaja de Facello Joyeros.

A continuación, los cuentos preferidos de los miembros del jurado.

Cuento elegido por: Gonzálo Pérez del Castillo.
Título: Elegido
Autor: Diego Sebastián Moreira Fontes
Seudónimo: Papam

Un silencio aterrador sucumbía a los presentes. Algunos curiosos se miraban entre sí con gestos ampulosos sin llegar a distraer a los actores.

Rodriguez carraspeó la garganta, bebió un largo trago de vino y dio una pitada aún más larga.

-Veinticinco- dijo por fin mientras soltaba un humo blanco tan blanco que emulaba el ícono de la Iglesia al elegir al Pontífice. Y es que en efecto, allí había un nuevo elegido, consagrado en el preciso instante que Pereira se atragantaba con un “son buenas”.

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Cuento elegido por: Ana Ribeiro
Título: El último escrito
Autor: Alicia Cortinas
Seudónimo: Geminis

Situación límite: último escrito de matemáticas, y no sabía nada.

Hablé con Graciela: mi única opción era copiarle. Ella aceptó.

Llegó el día, la profe marcó filas: A, B, A, B. Cada fila con cuatro ejercicios.

-¿Y ahora?

-Perdido por perdido, te copio igual.

A la semana siguiente trajo los escritos corregidos. Me miró fijo.

-Los tres que hiciste están bien, pero… te cambiaste de fila, te anularé el escrito.

-¡No profesora! yo era fila B

-No. Te tocaba fila A

Me paré, respiré hondo y comencé a llorar.

-¡Profesora! Hace dos meses que estoy yendo a profesor particular, estudié todo, no sólo el programa de 4º, todo desde 1º para entender bien, se lo juro… -las lágrimas corrían por mi cara, alguien me alcanzó un pañuelo. Jugué mi última carta: Pero si usted no me cree… déjeme hacerlo otra vez, los ejercicios de la fila A, los hago ya mismo… Los sollozos me sacudían, el pañuelo quedó inservible.

Me observaba, pensativa

-Buá… Vamos a dejarlo así…

Ese fue el comienzo de mi carrera actoral…

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Cuento elegido por: Juan Grompone
Título: Mentiras Piadosas
Autor: Pablo Díaz
Seudónimo: Libre-mente

-La verdad, acá todo precioso. Me está yendo bárbaro. No, no me vez, porque son campañas locales, no te olvides que si bien hace un año que estoy, recién me están conociendo en Milán. Es la capital de la moda, y hay muchas chicas hermosas. Pero la semana que viene ya te mando alguna foto de la última colección. Te dejo porque ya me están llamando para unas fotos, bye-bye.

Le decía por teléfono a su madre, conteniendo el llanto, mientras su explotador la apuraba a cortar porque llegaba otro cliente.

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Cuento elegido por: Alcides Abella
Título: Multiverso
Autor: Nelson Daniel Dalto
Seudónimo: Visto Bueno

Le decían “Multiverso”. Y no por el tema de los universos múltiples, sino porque era mitómano por naturaleza.

Pero sus mentiras tenían un encanto muy particular, se podría decir que eran artísticas. No mentía con maldad ni para sacar provecho, solamente se construía un mundo ficticio, tal vez para evadirse de la realidad. Creaba historias que iban creciendo hasta que rayaban en la fábula, con una imaginación que envidiaría un escritor de ciencia ficción. Sus amigos y compañeros lo conocían y les resultaba divertido. Se entretenían con los cuentos, aunque no pudieran ya distinguir qué era ficción y qué era real.

Con el tiempo la delgada línea que dividía esos mundos se fue diluyendo, los límites se confundían y luego él mismo no podía diferenciarlos.

Hoy vive feliz en su universo, y aunque su “público” ha cambiado, le ha dado un toque de alegría al nuevo hogar, y los psiquiatras y pacientes de la institución están agradecidos de tenerlo.

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Cuento elegido por: Mauricio Rosencof
Título: No tan cuento
Autor: María Rosa Silva
Seudónimo: Querubín

Pedro Ramos estaba convencido de que era aviador, porque trabaja cuidando chanchos en la Aviación Naval. Al anochecer, solía aparecer en el bar “El Circo” de los mellizos Acosta. Era acomodarse en el mostrador y los parroquianos mandaban servir la vuelta, con vino casero, sentándose a escuchar los cuentos del rengo Ramos.

Un día, contó que en pleno vuelo, el helicóptero que conducía, comenzó a fallar. Se le apagaba, tironeaba, chupaba aire. Aquel cascabeleo era inconfundible. Taba “clavao” era la bujía… Como andaba a 4.000 mts. de altura, decidió arreglarlo en vuelo. Ató con un cordón del zapato el cable de la dirección apuntando al Este. Salió por la cabina y con el facón, abrió los tornillos. Los electrodos de la bujía aparecieron muy gastados y la distancia entre ambos era pronunciada así que la acorto con los dientes. Ya pronta, la colocó en el lugar. Se metió en la cabina y alcanzó a hacerle un finito al río. A partir de aquel momento, voló en perfectas condiciones.

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Cuentos ganadores

Tercer premio

Título: Póstumo
Autor: Rodrigo Tisnés
Seudónimo: J. M. Brausen

Cuando Washington E. Linacero falleció en aquel cuartucho de pensión, sus familiares no estaban preparados para lo que encontrarían.

El difunto tendría unos ochenta y tantos años. Ni sus hijos lo sabían bien. Sólo sabían que los últimos cuarenta años había vivido de pensión en pensión, mientras pasaba las horas entre su rutinario trabajo en la oficina y barsuchos de mala muerte.

Salvo por aquel momento, “rapto de lucidez” según él, cuando dejó a su mujer y sus hijos, nada en su vida parecía escapar de una burocrática monotonía.

Por eso quedaron estupefactos, cuando descubrieron entre sus cosas, la decena de manuscritos que había escrito con fervor. En ellos había plasmado su otra vida. Una vida soñada. La de un escritor huraño, hosco, medio ruin, talentoso, seductor, bebedor y fumador empedernido, que había vivido en ciudades inventadas de nombres como Montevideo y Buenos Aires.

Así, póstumamente, se convirtió en el escritor más famoso de Santa María.

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Segundo premio

Título: Pareja en estudio
Autor: Alejandro di Candia
Seudónimo: Lunilú

-¿Hace cuánto?

-Qué importa hace cuánto.

Silencio.

-Cinco años y dos meses -detalló él con maldad.

Qué basura, pensó ella recordando que se habían casado hacía siete.

-Después del fútbol no vuelvas.

-Tengo la valija en el auto -respondió sin mirarla.

La rabia se fue transformando en angustia luego que escuchó cerrar la puerta de calle. Se dio cuenta que, de algún modo, ya lo sabía.

Preparó el mate y repasó ese fútbol eterno todos los fines semana. Qué ingenua soy, se dijo.

Mientras aguardaba que se hiciera la hora, pensó en la soledad que le esperaba, en los amigos que perdería, en su familia, en teñirse el pelo y en volver al club. Sintió el abandono y tuvo miedo. De esta casa no me mueve nadie, se prometió, que se quede con La Floresta.

Cuando se hicieron las 10.15, llamó a su abogado, el esposo de su prima. Tenía que vomitárselo a alguien. Se encontraron un rato más tarde y se lo contó de un tirón. Luego, como todos los sábados desde hacía once años, hicieron el amor en el estudio.

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Primer premio

Título: La mancha
Autor: Maria de la Cuadra
Seudónimo: Menthol

La mentira entró en la casa como una mancha de humedad. Primero fue chiquita, casi imperceptible. Luego los dos la empezamos a notar, y cada uno comenzó a darle distintos colores. Que era verde, que era gris oscuro, decíamos, y hasta la vimos y la excusamos con diferentes formas. Que es un monigote, decía mi marido. A mí me parece una yegua,
aseguraba yo.

No importaba la forma ni el color, lo único cierto es que era una mancha que ambos dejamos entrar, y la hicimos crecer y crecer hasta que ocupó toda la casa. Estábamos maniatados, asfixiados, enredados, inundados con nuestras propias mentiras.

Ese fue el día cuando nuestro matrimonio definitivamente se destruyó.

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Premio de los oyentes

Título: Así fue
Autor: Adrián Manera
Seudónimo: Lomje

Esperaban en silencio.

Dos días habían estado encerrados en su choza sin saber qué hacer, y la mayor parte del tiempo llorando abrazados.

En la aldea la Ley era implacable. El adulterio y la homosexualidad se pagaban con una muerte horrible.

Eso había sido lo que llevó al joven, dos años atrás, a buscar esposa.

Y pasaron los meses, y ella consultó a su madre, la madre a la vecina y la aldea entera supo de su virginidad.

Pero nadie pensó mal sobre las frecuentes visitas del primo mientras el marido estaba en su taller. Y ahora la verdad de la panza era inocultable.

Angustiados, pidieron ayuda a Talía. La vieja curandera era la más sabia, pero por ser mujer, no podía ser juez. Y prometió venir esa noche.

Abre la puerta y de un vistazo comprende la situación. Sabe bien qué les espera. Solo un milagro los puede salvar.

Explica a la joven lo que tiene que decir. Ensayan cien veces su discurso, porque ahora se juega la vida de tres.

“Tú puedes convencerlos. Todo Belén tiene que creerte, María.”

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Secretario del Jurado: Producción de En Perspectiva
Locución: Rosario Castellanos, Rafael Mandressi
Grabación: Agustín Magallanes
Edición y musicalización: Fernanda Gómez
Guión: Fernanda Gómez
Puesta al aire: Ariel Gómez

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Mesa relacionada
La Mesa de los Viernes: Cuentos con mentiras: Ganadores del Concurso de En Perspectiva

Enlace relacionado
Concurso de Cuentos de En Perspectiva, llamados anteriores

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Imagen en Home: Pinocchio, escultura de Vittorio Morelli, Ancona, Italia. Crédito: s/d de autor/Wikimedia Commons.

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