Entrevistas

Taquígrafos defienden la vigencia y el "trabajo intelectual" de su profesión: Es “garantía de transparencia, imparcialidad” y de reproducción “fehaciente de lo que se dijo”

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La Cámara de Diputados abrió este mes un llamado para contratar seis nuevos taquígrafos, y a raíz de eso se reavivó el debate sobre la utilidad de esta profesión: ¿Es necesario un cuerpo de taquígrafos cuando las sesiones se graban y además existen sistemas automáticos de transcripción?

Después de 15 años sin hacerlo, la Cámara de Diputados abrió este mes un llamado para contratar a seis nuevos taquígrafos. 

La noticia reavivó el debate sobre la utilidad de esta profesión en esta época. ¿Es necesario un cuerpo de taquígrafos cuando las sesiones del Parlamento se graban, y además ahora existen sistemas automáticos de transcripción?

El tema estuvo en estos días en las redes sociales, en las conversaciones entre amigos …y el viernes pasado apareció al final de nuestra Tertulia, a partir de una intervención de Gonzalo Pérez del Castillo (G), que fue complementada por Juan Grompone (J) y por Oscar Sarlo (O):

G: ¿Cuánto tiempo más van a seguir con la taquigrafía cuando hay tecnologías hoy día que hacen que esa profesión, muy respetable, ya no tenga sentido?

J: Peor son los ascensoristas.

O: El relato de Gonzalo, yo creo –no estoy seguro-, omite una función muy importante, que en un momento en nuestro equipo en Facultad se estuvo analizando, y es que los taquígrafos cumplen la función de filtrar. Tienen un código interno por el cual algunos insultos no se pueden transcribir y lo depuran. O sea, una grabación tal cual de lo que se dice en el Parlamento sería peligrosísima para la buena imagen del Parlamento. Hay un código que en el algún momento quisimos conocer y que nunca se nos suministró.

G: Lo que es absolutamente antidemocrático. Algunos taquígrafos, ya que vamos a entrar en el tema, me dijeron “usted no entiende el trabajo nuestro, nosotros le reescribimos las palabras a algunos legisladores porque lo que dicen no tiene ningún sentido”. Entonces le dije que no era un taquígrafo, sino un corrector, un redactor. Y además es muy antidemocrático, porque yo quiero saber lo que dicen estos legisladores.

Estos comentarios provocaron la reacción de la Asociación de Taquígrafos del Uruguay, que agrupa a profesionales que trabajan en el Poder Legislativo pero también en Juntas Departamentales y en el Poder Judicial, entre otras oficinas estatales, y aquellos que se desempeñan en la actividad privada. 

¿Qué espacio ocupa hoy la taquigrafía? ¿Por qué sigue siendo necesaria en la era de la revolución tecnológica y digital?

En Perspectiva lo conversó esta mañana con Fernanda Olivera, presidente de la Asociación de Taquígrafos del Uruguay e integrante del cuerpo de taquígrafos del Senado, y Mario Tolosa, taquígrafo jubilado de la Cámara de Representantes, que fue jefe de esa oficina entre los años 2000 y 2009.

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Documento relacionado: Reglamento de la Cámara de Representantes

Agregado: Aclaraciones de los entrevistados posentrevista

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La Audiencia Opina: La respuesta de dos taquígrafas a comentarios hechos en La Tertulia sobre su profesión

Destaques de la entrevista:

  • Olivera: "Dejar la versión terminada de 10 minutos de discurso nos lleva alrededor de una hora y media o dos horas, por eso necesitamos tanto personal para atender una sesión del senado o una comisión larga".
  • Tolosa: "Somos registradores totalmente imparciales y queremos reflejar exactamente lo que dice el orador, que nunca o casi nunca es una transcripción literal".
  • Tolosa: "Trabajar con el lenguaje oral y transcribirlo al lenguaje escrito es una tarea extremadamente complicada".
  • Tolosa: "Hay veces que si un orador es muy bueno, casi no se justifica nuestro trabajo, pero en la mayoría de los casos tenemos que forzar el lenguaje a tal punto que a veces estamos con un párrafo 20 minutos o media hora para que el que lea entienda exactamente lo que escuchó".
  • Tolosa: "Hay taquígrafos en todos lados y si en algún lugar se suspendió, tiene que haber sido sustituido por algún sistema que responda a la etimología de la palabra, algo que pueda trasladar rápidamente al papel o a la grafía lo que se dice".
  • Olivera: "Es importante que estemos en sala y que no nos sustituyan por grabadores porque sino se pierde el resto, lo que la gente no ve".
  • Olivera: "Nosotros palpamos la pasión y el emocionamiento de los oradores, eso no te lo va a dar un grabador".
  • Olivera: "No importa si la transcripción la hace una máquina o el taquígrafo, nosotros lo hacemos tan rápido como es necesario. Lo importante es el trabajo intelectual que hay en el medio".
  • Olivera: "Los taquígrafos podemos subsistir sin grabadores. En el Senado hay sesiones que son secretas y no hay grabadores, solo estamos los taquígrafos".
  • Olivera: "Nosotros hacemos inteligibles los discursos de los parlamentarios".
  • Olivera: "Hice la transcripción completa de La Tertulia del Viernes y en la misma se pueden ver contradicciones".
  • Tolosa: "Tenemos una retribución básica que responde a un cargo técnico y una retribución por dedicación especial y horario sin término".
  • Tolosa: "Ganamos conforme a la responsabilidad, al horario que se hace y a la dedicación".

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Foto: Fernanda Olivera y Mario Tolosa en el estudio de En Perspectiva. Crédito: Agustín Dorce.

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