Entrevistas

Fernando Pereira (PIT-CNT): Decisión de Ademu de desafiliar al ministro de Trabajo es un “profundo error”

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La Mesa Representativa de la central sindical recomendó a los sindicatos de la educación levantar la huelga para que el Poder Ejecutivo deje sin efecto el decreto de esencialidad. Sin embargo, los gremios resolvieron continuar con los paros. En diálogo con En Perspectiva, el presidente del PIT-CNT Fernando Pereira aseguró que la discrepancia es “entendible” porque “la esencialidad es una medida que violenta libertades democráticas”.

Pese a ello, Pereira fue crítico con Ademu por desafiliar al ministro de Trabajo Ernesto Murro y por los insultos que recibió Juan Castillo, director de Trabajo. “No se laudan las discusiones censurando ni expulsando ni descalificando compañeros ni dirigentes ni sectores de la política”, opinó Pereira. El dirigente aseguró que el presidente Tabaré Vázquez fue mal asesorado, ya que se acordó que el acuerdo salarial planteado el viernes iba a ser sometido a las asambleas de los sindicatos, que en el caso de los maestros no se llegaron a concretar porque se interpuso la esencialidad.

EN PERSPECTIVA
Jueves 27.08.2015, hora 7.47

EMILIANO COTELO (EC) —Los sindicatos de la educación pública optaron por continuar con los paros, agregando incluso ocupaciones, pese a que ayer la Mesa Representativa del PIT-CNT había sugerido que aceptaran la propuesta lanzada el martes por el Poder Ejecutivo.

Dice concretamente la resolución de la Mesa Representativa: “Sugerir considerar a los sindicatos de la educación aceptar la formula por la cual se levantan simultáneamente la medida de esencialidad y las medidas sindicales, junto con el establecimiento inmediato de la negociación colectiva a partir del día viernes”.

La Mesa Representativa del PIT-CNT aludía a ese planteo que el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, había hecho circular -y sobre la cual incluso había hablado- en los medios de comunicación en la noche del martes 25 de agosto.

Los gremios se fueron reuniendo a lo largo del día de ayer, después de la deliberación de la Mesa Representativa, y en sus decisiones mostraron que no estaban de acuerdo con lo que la central proponía. Lo que se fue disponiendo, en definitiva, fue continuar con el desafío al decreto de servicios esenciales.

La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria [Fenapes] decidió parar hasta el 31 de agosto; la Federación Uruguaya de Magisterio [FUM] y la Asociación de Funcionarios de UTU [Afutu] paran hoy; la Asociación de Maestros del Uruguay-Montevideo [Ademu-Montevideo], la gremial de los maestros de la capital, para hoy y mañana; y la Asociación de Docentes de Secundaria de Montevideo [ADES-Montevideo] optó por proseguir con su huelga por tiempo indeterminado.

La situación de la Universidad de la República [Udelar], mientras tanto, ¿cómo es, Romina?

ROMINA ANDRIOLI (RA) —También, los funcionarios de la Udelar decidieron parar hasta el lunes inclusive.

EC —¿Cómo se observa desde el PIT-CNT esta situación? Vamos a conversar con su presidente, Fernando Pereira.

¿Cómo se entiende esto que ocurrió en el día de ayer?

FERNANDO PEREIRA (FP) —Estamos en un momento, como ustedes se imaginarán, complejo, porque el decreto de esencialidad colocó arriba de la mesa una discusión que va mucho más allá del convenio, sus cláusulas, los posibles ajustes salariales, los montos, etcétera. Se trata de un decreto que desde nuestro punto de vista, y particularmente lo que hemos analizado con nuestros abogados, que violenta ni más ni menos que el derecho de huelga, que limita ese derecho. Usted podría pensar que hay algunos servicios en la educación esenciales y nosotros dispuestos estaríamos a discutirlos.

Por ejemplo, si se hablara de alimentación escolar nosotros diríamos que es un planteo razonable y estaríamos en condiciones de reabrir los comedores. Igual, con este tema se es muy variante: de 365 días al año 180 días hay comedores, los otros 185 yo no sé quién declara esencial ese servicio, porque no hay comedores, por ejemplo, los 15 días de las vacaciones de julio, o -para la mayor cantidad de niños- en el verano, enero y febrero, o los fines de semana del año, ¿me explico? Quiero decir con esto que deberíamos tener una preocupación que tomara todo el año, porque no es que los niños necesitan tener alimentación escolar solo los días que hay clase. Aun así, todos somos conscientes, y hemos discutido dentro de la FUM que si este fuera el planteo nosotros gustosamente lo asumiríamos, porque claro está que para muchas familias y muchos niños este tema es fundamental.

Sin embargo, lo que adopta el gobierno es la prohibición de la huelga en toda su extensión, para Primaria, Secundaria, UTU y Formación Docente, para todas las tareas que se cumplen en el organismo, con lo cual pasó de ser un decreto de esencialidad a un decreto de prohibición de la huelga. En ese clima las tensiones se han agudizado, aquellas cuestiones que parecía que estaban cerca de poder resolverse se fueron alejando. No obstante esto, el PIT-CNT, siempre lo he dicho y lo voy a decir, en cualquier circunstancia tiene dos obligaciones: mientras por un lado hay una pelea, un conflicto y una agudización del mismo, por el otro lado el PIT-CNT tiene que ser un constructor de puentes. Me refiero a que del conflicto más duro solo se sale negociando, dialogando y encontrando una fórmula que permita firmar un acta de entendimiento.

EC —Ahí vamos a lo de ayer: la Mesa Representativa entiende que es aceptable la base que había planteado el Poder Ejecutivo en la noche anterior, un trueque: el Poder Ejecutivo levanta del decreto de servicios esenciales si los sindicatos al mismo tiempo suspenden los paros. ¿Por qué ustedes vieron esto como positivo y los sindicatos no, qué interpretación hay que hacer?

FP —Nosotros lo vemos positivo porque necesitamos que se abra un ámbito de diálogo y que se levante la esencialidad, las dos cosas. Si de alguna manera esta alternativa era una posibilidad de abrir el ámbito de diálogo y levantar la esencialidad, ni que hablar que el movimiento sindical sugería que se analizara y que, en el caso de que se viera positivo, se aprobara. Eso abría la posibilidad de que en los últimos días de negociación del presupuesto los sindicatos de la enseñanza, las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública [ANEP] y el Poder Ejecutivo pudieran habilitar el ámbito que generara algunas condiciones, que pudiera quitar aquellas cláusulas que generan mayor rispidez, y que de alguna manera se pudiera alcanzar el acuerdo colectivo.

EC —Pero la respuesta de los sindicatos involucrados fue contundente en contra, o sea, discrepando de manera radical con esta propuesta del gobierno que el PIT-CNT avalaba a través de la Mesa Representativa.

FP —Sí, es así y hay que asumirlo, y también, quiero ser franco, es entendible. La medida que se aplicó a maestros, profesores y funcionarios de la educación es una medida que violenta libertades democráticas. La molestia que genera entre ellos tal vez no nos haya permitido todavía pensar en la perspectiva sino en la resistencia a una cuestión que va más allá de un convenio colectivo: la defensa de la libertad, de escoger la huelga como mecanismo de defensa de los derechos.

EC —Pero cómo se sale, entonces, de este brete.

FP —Para mí gusto, trabajando. Yo termino esta entrevista, tengo una más y voy a tener reuniones de todo tipo. A las 15.00 se ha convocado, yo creo que acertadamente, por parte del ministro de Trabajo, al Consejo Superior de Negociación Colectiva del Sector Público, que es el organismo de gobernanza de la negociación colectiva en el sector público. Creo que de ahí puede surgir alguna propuesta que habilite nuevamente el diálogo y la negociación…

EC —Pero la reunión no es por los temas de la enseñanza en particular si no por funcionarios públicos en general.

FP —Sí, pero va a estar sin duda el tema de la enseñanza. El organismo de gobernanza tiene múltiples funciones, la más común tal vez sea la que ya han visto en los últimos tiempos que es construir los lineamientos para la negociación colectiva, pero también tiene como trabajo, cuando en una rama hay una dificultad o un conflicto, si bien no puede decidir sobre el conflicto sí puede sugerir determinadas soluciones. Tal vez en este organismo encontremos alguna alternativa que permita a los sindicatos discutir con un documento. Eso siempre es mejor que discutir a partir con informes verbales.

EC —Discutir con un documento arriba de la mesa. Usted alude a algo que de algún modo mencionaba ayer la maestra Daysi Iglesias, dirigente de Ademu, cuando la entrevistábamos: que debería estar en un documento, ¿esta propuesta del ministro Murro del martes por la noche o algo más complejo todavía, que incluyera otros elementos?

FP —No, nada tan complejo, lo que debería pedir el organismo de gobernanza a las partes… Lo que yo creo que podría ser una solución, y así lo hemos conversado en el Secretariado de la FUM y del PIT-CNT, es que el organismo de gobernanza le pida a las partes que de alguna manera quiten las medidas que están tomando, o no innoven, a los efectos de generar un ámbito de negociación que permita la salida. Porque insisto en lo del principio: no se sale de un conflicto de otra manera que construyendo un ámbito de negociación. De forma tal que, más tarde o más temprano, va a ser un ámbito [de negociación] el que permita encontrar una fórmula que, de alguna manera -en primer lugar obviamente quite la esencialidad-, permita generar un clima de diálogo que construya una fórmula que finalmente sea analizada por las asambleas de todo el país.

Ínsisto, yo creo que este decreto de esencialidad vino a complejizar toda la discusión del convenio de la enseñanza. Para empezar, con dolor tengo que decir que al presidente lo informaron mal. Por ejemplo, cuando se dice que se firmó un convenio lo que se firmó fue un acta para trasladar a las asambleas…

EC —Allí usted alude lo que ocurrió el viernes pasado.

FP —Sí, exactamente.

EC —Cuando firmaron… Tengo aquí el texto…

FP —Yo lo firmé y lo defendí. Cuando se dice “Los dirigentes no defendieron…”, no, lo firmé, escribí un documento que le pide a todas las filiales de la FUM, junto con la secretaria de la FUM, Elbia Pereira, porque creíamos que había algunos avances que eran importantes y por supuesto, como en una negociación las otras partes existen, no es que uno va y negocia solo, había cláusulas que nosotros no compartíamos pero que bueno, tuvimos que admitir como parte de la negociación. No obstante…

EC —Se refiere al acta de la negociación tripartita del viernes 21. El presidente [Tabaré] Vázquez argumentó a propósito de este hecho: él sostuvo que a él le habían informado que se había logrado un acuerdo en torno a ese documento y que quedó contrariado cuando se enteró de que luego los sindicatos lo rechazaban. Ese fue, aparentemente, uno de los motivos que llevó a la aprobación del decreto de servicios esenciales.

FP —Ahí es cuando yo le digo que lamento que le hayan informado mal al presidente. En primer lugar, porque la FUM lo iba a tratar este sábado, por eso la reunión posterior quedó para el lunes. Un sindicato nacional que tiene 31 filiales, como usted comprenderá, necesita transversalizar esa discusión a lo largo y ancho de todo el país. Cuando el sindicato comenzaba a discutir el tema aparece el decreto de esencialidad. Está claro que con un decreto de esencialidad no vamos a discutir un convenio, porque no vamos a firmar convenios con decretos esenciales colocados, pero muchas de las filiales que lo estaban tratando lo estaban viendo positivamente. Otras no, pero no tenía una resolución negativa la FUM ni la tenía Afutu. Sin embargo, alguien le dijo al presidente algo inadecuado, tomó la medida de esencialidad, nuestro sindicato obviamente iba a resistir ese decreto de múltiples maneras y obviamente no  trató el convenio.

EC —Romina, ¿tú tenés una observación sobre este episodio mismo del viernes y la confusión, o no, del presidente Vázquez?

FP —Confusión la tiene por completo. Se puede enojar todo el gobierno conmigo, no tengo problema ninguno, ya ustedes vieron que [la ministra de Educación y Cultura] María Julia [Muñoz] en el programa de canal 12 dijo que los dirigentes que firmaron no son representativos porque sus asambleas no les hicieron caso, y lo primero que tiene que saber María Julia es que no existió esa asamblea, ¿me explico?

RA —Ella concretamente lo que afirmó fue que en otros tiempos cuando se firmaba algo se tenía el respaldo, eso fue lo que dijo, y aclaró que no estaba cuestionando la representatividad, pero dijo que le llamaba la atención que ustedes lo hubieran firmado y que después en las asambleas…

FP —A mí me llama la atención que las autoridades del gobierno piensen que los presidentes de los sindicatos somos reyes, monarcas, en lugar de presidentes de los sindicatos, le decimos a la gente nuestra opinión y ellos, tal cual fueran personas que solo cabecean, ponen afirmativa la posición de los [presidentes de los] sindicatos. Por suerte en los sindicatos hay un debate fermental, hay gente que opina de una y otra manera, y después se toma una resolución definitiva.

En este caso, lo peor de todo es que está mal informada, porque no hubo una asamblea que rechazara este planteo, iba a ser este sábado, y así lo sabe el Poder Ejecutivo, el Ministerio de Economía, el de Trabajo, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y la Oficina Nacional del Servicio Civil. Es más, para más datos, está en el acta del Ministerio de Trabajo porque yo particularmente pedí trasladar la reunión porque un organismo nacional necesita más días que otros para decidir sobre un convenio.

RA —Una duda, porque allí puede estar centrada la confusión: en el acta que está firmada, en el artículo 1, dice: “El presente convenio tendrá vigencia desde la firma del mismo y hasta el 31 de diciembre de 2017”. Allí se habla de convenio directamente.

FP —Claro.

RA —No de que es un acta.

FP —¿Usted tiene el documento?

RA —Sí.

FP —Está encabezado: “Acta de…”.

RA —Ese es el título, pero después dice: “El presente convenio…”.

FP —El acta refleja una instancia de pre acuerdo, como le quieran llamar, ni siquiera es de pre acuerdo, es a lo que las partes pudieron arribar después de negociar dos días. Porque lo otro que hay que decir es que la negociación en la enseñanza sólo tuvo dos reuniones, mientras en el sector privado demora 90 días, en el sector público fueron 10 días, y esta es una diferencia sustancial, porque no nos dan los tiempos necesarios para ir conversando con los trabajadores sobre cómo va evolucionando la negociación. De última nos encontramos con un documento que hay que explicarlo en un par de horas, esta es la realidad.

Lo segundo es que, ¿qué dice el documento?, que todo lo acordado va a ser sometido a las asambleas de los sindicatos. Si lo tenés ahí, eso está en la parte introductoria: todas las partes van a llevar este documento a discutir con sus sindicatos. Esto es lo que estaba sucediendo. En este caso ni siquiera se pudo discutir con su sindicato, están mal informados. Yo lo lamento por María Julia, con quien me conozco hace mucho tiempo, y mucho más lamento que le hayan informado mal al presidente.

EC —Hoy buena parte de la expectativa está, por lo que usted mismo señalaba, en la reunión que tendrá lugar a las 15.00 de este Consejo Superior de Negociación Colectiva del Sector Público. Ahora, ayer la Mesa Representativa había sugerido a los sindicatos que levantaran las medidas de paro a cambio del levantamiento del decreto de servicios esenciales, cosa que los gremios después no aceptaron. ¿Cómo se entiende esa actitud dialoguista que mostró la Mesa Representativa, y que usted mismo reafirmaba, con el hecho de que se mantuvo el paro general parcial que el PIT-CNT mismo había dispuesto para hoy?

FP —¿Cómo no se va a explicar? El paro parcial es en respuesta política a una medida a todas luces desacertada, ilegal, ilegítima, y que violenta el derecho de huelga. Cuando el movimiento sindical deje pasar de largo alguna de estas cuestiones que yo considero anti democráticas en función de acordar un convenio, está en el horno. Hay lugares en el Estado, o incluso en la actividad privada, que uno poner en discusión si efectivamente hay esencialidad o no, yo no voy a nombrar a ninguna porque después me terminan colgando cosas en Facebook que afectan mi estado de ánimo, pero claramente hay lugares donde uno puede comprender que la medida de esencialidad tiene fundamento, está centrada en los lineamientos de la Organización Internacional del Trabajo [OIT], y hay otras decisiones que son completamente arbitrarias. Esta, como dije al principio, es completamente arbitraria. Hemos consultado a todos los abogados de los sindicatos, vamos a consultar a la cátedra laboral, no hay ningún informe que sea contrario: no solo es limitante del derecho de huelga en tanto esencial el derecho, sino que es prohibitivo del derecho de huelga, prohíbe por 30 días…

EC —Ahora, ese decreto sale con la firma del ministro de Trabajo, Murro, que es un hombre con una larga trayectoria vinculada al movimiento sindical, en un ministerio que a su vez tiene como director nacional de Trabajo a Juan Castillo, que fue dirigente del PIT-CNT hasta hace meses. ¿Entonces?

FP —Bueno, pero hoy están en el gobierno y deberán cumplir con decisiones que toma el gabinete ministerial. Yo no voy a juzgar personas, porque estoy discutiendo una decisión política, y además yo no me abro de las personas de acuerdo a cómo piensan…

EC —Se lo pregunto teniendo en cuenta que hay sindicatos de la enseñanza que los están declarando personas no gratas e incluso, en el caso de Ademu, expulsándolos.

FP —Sí, creo que es un enorme error. No se laudan las discusiones censurando ni expulsando ni descalificando compañeros ni dirigentes ni sectores de la política, siempre se lauda con movilización y negociación entrelazadas. Insisto con lo que quiero dejar como concepto: la decisión del Poder Ejecutivo es sumamente desacertada porque violenta derechos fundamentales y normas internacionales del trabajo, y para mi gusto está actuando por fuera de la Constitución y de la ley.

El movimiento sindical hace la movida de hoy no por el convenio, por encontrar un convenio mejor para la enseñanza, hoy la hace en rechazo a lo que el movimiento sindical considera a todas luces una decisión errónea que genera un precedente que hay que intentar eliminar. Para hacerlo yo conozco tres mecanismos: la pelea del movimiento sindical, la denuncia a la justicia uruguaya y la denuncia a la OIT, a los efectos que Uruguay sea observado por haber colocado un decreto de esencialidad en un servicio que a todas luces no lo amerita. Por eso la medida del movimiento sindical se mantuvo, no para impedir el diálogo, por el contrario, inmediatamente que termine ese paro vamos a seguir fomentando la necesidad de ir encontrando caminos para que las partes encuentren fórmulas de entendimiento. Esto implica algo parecido a lo que se hizo ayer o algo parecido a lo que le comenté sobre los servicios esenciales.

Lo otro son dos pesos aparte, a veces en las asambleas, como ustedes comprenderán, los estados de ánimo mandan también. Insisto: desde mi concepción histórica humanista, no me parece que el camino de la diferencia con otros sea sacarlos del padrón, declararlos personas no gratas o pedirles la renuncia, siempre la discusión está en el plano de las ideas y es colocando ideas que se va a ganar. Yo he intentado, por lo menos en estos minutos, colocar la idea de por qué la movilización, por qué el diálogo, y por qué de un conflicto, por más duro que éste sea, sólo se sale hablando, negociando y dialogando.

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Transcripción: Andrea Martínez

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