EnPerspectiva.uy

Entrevista central, martes 22 de agosto: Ignacio Munyo

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Para usted el instrumento de la renta básica universal es atendible, hay que incorporarlo al debate.

IM —Creo que hay que analizarlo a fondo, saber los problemas que tiene, porque claramente si uno quiere pensar en una renta básica universal tiene que saber cómo se va a financiar. Hicimos algunos números y da que con lo que Uruguay gasta hoy en el sistema de seguridad social para poder asignarlo a una renta básica universal debería sacrificar mucho de los beneficios que hoy se están dando. Entonces finalmente entra una situación de que hay ganadores y hay perdedores, no alcanza para dar más allá de lo que ya se da, la situación de las finanzas públicas no permite generar una nueva carga impositiva para generar un extra a lo que ya hay, una renta básica universal. Por lo tanto la discusión es importante, pero hay que tenerla dentro del realismo financiero que tiene el Uruguay y que entonces implica sacar algo para dar distintas prestaciones. Es un temón, me parece muy importante, también está muy relacionado con los cambios en el mercado de trabajo, y también ha reaparecido después de 40 años, hace 40 años que se habla en el mundo. En realidad hace mucho más, pero con fuerza hace 40, y surgió de vuelta en los últimos años al emerger esta nueva realidad en el mercado de trabajo: ¿qué hacemos con el sistema de seguridad social y la protección social? Es una de las alternativas. Creo que hay que discutirla, pero con los elementos básicos sobre la mesa.

***

EC —La semana pasada, en la entrevista con el ministro Murro, en determinado momento yo le planteaba desafíos como los que hoy enfrenta el mundo del trabajo, a partir de los cuales venía la pregunta de: “Entendido el rechazo que ha generado en el gobierno la reforma laboral brasileña, de todos modos, las relaciones laborales en Uruguay ¿no necesitan aggiornarse?”. Y el ministro contestaba: “Somos conscientes de que hay que encarar cambios, pero entendemos que hay que hacerlo con diálogo y negociación”, insistía mucho en ese sentido. ¿Qué dice usted? ¿Cómo ve al gobierno, cómo ve a los actores en esta materia en Uruguay?

IM —Totalmente de acuerdo con lo que dicen en el MTSS.

EC —¿Está de acuerdo?

IM —Y sí, porque creo, como acabo de decir, que hay que hacerle retoques, no hay más remedio, no tenemos una alternativa, porque la realidad nos está pegando en la cara. Y también hay un tema de timing, sepamos que lo que no estamos haciendo ya está teniendo consecuencias en el mercado de trabajo, lo estamos viendo en los números: sube la actividad económica y el empleo no se recupera, tenemos hoy 40.000 personas empleadas menos que en diciembre de 2014 en la cresta de la ola de crecimiento económico. Por lo tanto el mercado de trabajo ya nos está diciendo cosas. Nosotros podemos seguir discutiendo, está bien discutirlo, está bien consensuar, está bien hacerlo a la uruguaya, pero sepamos que es importante y es urgente lo que hay que empezar a hacer.

EC —¿Y hay iniciativas?, ¿hay ámbitos para esto?

IM —Hay intenciones, yo todavía veo lejos avances en materia de cambios de regulación. Es importante destacar que se están empezando a desarrollar algunas medidas en cooperación entre el sector privado y el sector público que están enfocadas en lo que se necesita. Porque yo al principio hablaba de cuáles son los pilares básicos para incorporar en la regulación laboral, y uno era el apoyo en la transición de cambio de trabajo, con capacitación. Hoy hay aprobado ya y a punto de empezar a lanzarse un programa que se llama Progretech, que es una iniciativa conjunta de la Cámara de Comercio, el Inefop (Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional) y el PIT-CNT. Es muy importante destacar esto porque en Uruguay existe hoy esta posibilidad de que se junten las cámaras, los sindicatos, el gobierno, una institución esencialmente tripartita que está diseñada para implementar programas de capacitación en sectores del comercio, servicios y algo de la industria que están enfrentando un avance muy fuerte de la automatización y las personas no están preparadas para readaptarse. Esta es la clave, lograr esta cooperación entre máquinas y personas, no sustitución.

En eso se está trabajando fuerte, se van a lanzar en breve llamados a distintos sectores para empezar a implementar estas políticas y programas de capacitación. Es un esfuerzo muy importante que se está haciendo a través del diálogo, las necesidades mutuas, la cooperación, y creemos que ese es el camino por el cual tiene que seguir el Uruguay. Repito, tenemos experiencias concretas, como esta del Progretech, que para mí abre la esperanza de hacer cosas en conjunto cuando uno incorpora un diagnóstico que muestra la foto. Porque cuando nosotros nos juntamos con la gente del Progretech lo primero que nos dicen es “agarramos el estudio que hicieron ustedes en la Universidad de Montevideo y otros estudios que hizo el Banco Mundial y partimos de esa realidad, partimos de que esto es lo que hoy tenemos y tenemos que tomar medidas”. Algo similar es lo que deberíamos hacer también en materia de reforma laboral, sentarnos en una mesa y saber con claridad que esto es lo que tenemos y no podemos mirar para el costado.

Video de la entrevista

***

facal-v2-banner-en-perspectiva-net

***

Transcripción: María Lila Ltaif

Comentarios