La audiencia opina…

Oyentes respondones

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Varios de los temas tratados en entrevistas o discutidos por La Mesa este miércoles motivaron a la audiencia a expresar sus opiniones.


Psicoanálisis, una de tantas teorías

Su entrevista a la presidenta de la Asociación Psicoanalítica, psicoanalista Susana García, está encarada como si el psicoanálisis fuera hoy la única teoría (basada en un inconsciente organizado y autónomo) y terapia existentes.

Me parece un enfoque parcialísimo, que si bien ha tenido gran popularidad en Argentina y Uruguay, es sólo una más de las teorías, nacida en un momento del conocimiento del cerebro (y de una interpretación subsecuente).

No soy especialista, pero no se puede desconocer gran parte de la teoría y la terapia… No me animo a decir ciencia porque, aunque algunas teorías tienen gran utilidad en su aplicación en disciplinas educativas, el conocimiento actual del cerebro –que ha avanzado muchísimo desde Sigmund Freud– está apenas dando los primeros pasos para fundamentar fehacientemente una terapia.

Tengo en alta estima el nivel de sus programas, y su respeto por los oyentes, por lo cual me atrevo a dar mi opinión. Con admiración por su trabajo, que sigo desde que volví al país, saludo cordialmente,

María del Carmen Freire Robles
Licenciada en Letras Hispánicas por la UNAM
Vía correo electrónico


Almagro – Venezuela

Yo sí quería que alguien interviniera. Nací en la dictadura y la opresión que sentía me hacía desear mucho una intervención extranjera. De hecho, no entendía cómo es que no se hacía y dejaban que un régimen tan atroz nos tuviera sufriendo sin que ningún régimen democrático interviniese.

¿Cómo justificaba Cuba su intervención en Angola? ¿No era acaso la defensa de la democracia?

Habría que recordar que Almagro estuvo en contra de la entrada de Venezuela al Mercosur a través de la suspensión de Paraguay. Así que ahí estuvo en contra de Mujica

Eduardo Canale
Vía correo electrónico


Almagro tiene razón. ¿Qué es lo que sorprende? ¿Salir del libreto políticamente correcto? ¿No se puede decir lo que siente?

Saquen la palabra intervención del diccionario si no la podemos usar. Estamos intelectualmente muy bajos en política. Hasta el sistema es indecente ya que, para que mi voto no vaya a nadie, debo votar anulado.

Javier Ciarán
Vía correo electrónico


El argumento que esgrimen algunos sectores del FA sobre que no es conveniente discutir sobre Venezuela en público (del estilo "la ropa sucia se lava en casa"), es similar al esgrimido por los familiares o amigos de un golpeador cuando guardan silencio.

Esto habla de en qué ha devenido buena parte del FA.

Juan Eduardo Piccini Ferrín
Vía correo electrónico


Ante la pregunta de si en Venezuela la dictadura de Maduro viola o no los DDHH, Andrade contesta y habla de cualquier cosa, como siempre. No es serio, además de muy  burda y obvia su estrategia.

¡Vergonzoso!

Luis Bianchi
Vía correo electrónico


Hoy intentó entrevistar a Oscar Andrade pero él no lo permitió, pues utilizó la oportunidad para manifestar sus posturas sobre diversas situaciones en países latinoamericanos en aquellos temas que Ud. le quería plantear exclusivamente sobre Venezuela: los derechos humanos, la violencia, la corrupción y las posturas del ex canciller Almagro.

Imagino la incomodidad suya y de un conjunto de oyentes ante esta ruptura de la asimetría habitual de las entrevistas radiales y televisivas. Los periodistas hacen las preguntas que circulan en una sola dirección, orientan la información y marcan la opinión mediante lo que preguntan y lo que no preguntan, el tiempo que destinan a las respuestas, los cortes que hacen y otros elementos. El resultado generalmente es que el oyente o televidente se entera sólo de lo que al  periodista le interesa. Como lo que el entrevistado expresa suele ser indesmentible (en radio y TV) pues se escucha y ve inmediatamente y queda registrado, se pierde algo fundamental como aquello que no es preguntado, comentado y, sin embargo, se logra imponer la creencia de que se asistió a la verdad (de la postura del entrevistado).

Esta situación habitual en los medios de comunicación solo puede compensarse mediante la difusión de posturas por medios propios, por ejemplo Andrade las propalaría a través de audiciones partidarias, reuniones políticas, discursos parlamentarios, etcétera. Pero, de estas difusiones propias, los medios también pueden hacer recortes y selecciones de manera que siempre su opinión se cuela. Y esta es una condición inevitable pues no hay manera de preguntar e informar si no es a través de las categorías del propio entendimiento, pensamiento e interés.

Los políticos de la oposición al gobierno y muchos comunicadores han tomado un hábito extremadamente simplificador que es el de clasificar las posturas políticas a través de una dicotomía, por ejemplo: ¿Está condenando o aprobando a Venezuela/Nicaragua? ¿Es Cuba una dictadura? ¿Es un régimen democrático o dictatorial? Otro recurso habitual es rebuscar en las contradicciones internas de una fuerza política, en los conflictos político partidarios. El FA es preferido para esto, y la izquierda en general también lo es.

Esas modalidades son aceptables en los operadores partidarios, pues la acción política de desgastar con desprestigio a los oponentes es una herramienta legítima si se utiliza adecuadamente. Pero en la comunicación periodística es algo más vinculado al espectáculo, a la captación de la atención, al aprovechamiento para obtener audiencias rápidas que al desarrollo de la información y la actitud analítica ciudadana.

Hoy me sorprendió  gratamente la modalidad que adoptó Andrade pues es probablemente una de las únicas maneras de hacer escuchar, en un espacio informativo,  un planteo contextual muy importante para la comprensión del complejo sistema político de países y agencias como la OEA. Tan solo el quebrantamiento de las reglas habituales logra desequilibrar la circulación del poder, informativo en este caso. Esperanzadamente deseo que se repita ya que las cristalizaciones imponen límites muy estrechos a la ciudadanía responsable y crítica.

Álvaro Hernández Villar
Vía correo electrónico


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