Los resultados tras la remoción del anterior gerente general y la asunción de la ingeniera Victoria Hernández, formada en la gestión de empresas, confirman la necesidad de salir de los cuadros partidarios para el manejo de las empresas públicas, sostiene María desde la audiencia.
Soy empresaria, y vengo siguiendo el caso de ALUR. Más allá de todos los problemas que denotan un desastre de gestión, me parece bien interesante analizar cómo el cambio gerencial de una empresa deja todo esto al descubierto.
Actualmente, la gerencia general de ALUR está ocupada por una mujer, por lo que vi en su perfil con mucha experiencia y trayectoria. Trabajó en Shell, al igual que la actual presidente de ANCAP.
Me parece una prueba fehaciente de que, si se sale de direcciones políticas y se pasa a una dirección técnica, las empresas públicas dan giros increíbles. ¡Miremos a Chile! Así funciona hace años.
María Arrechavaleta
Vía correo electrónico
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